Descripción
Una gran puerta de metal pintada con barniz al aceite, color negro, la humedad del trópico mexicano espesando el aire que se respiraba apenas. Entré y percibí un edificio colonial con patio. En el centro había un árbol cargado de mangos maduros y alrededor del patio muchas vidas inmaduras, arrancadas de la calle. El orfanato. Varias veces, pasando por allí, me prometí entrar. Nunca encontraba el momento adecuado o el valor suficiente. Hasta que un día recibí la invitación de un amigo, estaba dando clases de yoga a las niñas huérfanas allí hospedadas. Al entrar la tristeza me rozó la piel como una colcha de lana virgen. Me senté en el patio y leí a las chicas un libro de cuentos. Querían sentarse en mi regazo, sentir el calor de un abrazo suave y sincero… Me quedé con una chiquilla de un año y medio mal llevado…: Britany… Nos acercamos al árbol de mango. Entre nosotras, el idioma de los ojos y los gestos. Hablar con el silencio es siempre una experiencia única. Descubrimos las texturas del tronco, de las ramas, manos huesudas, de gigantes, desplazándose en la inmovilidad. Recolectamos hojas dejándonos cautivar por los colores. El verde tierno y traslúcido de las recién nacidas. El verde oscuro y mate de las adultas, mezclándose con las hojas caídas, con el amarillo, café, negro. Dibujos de alegres paisajes lunares. Para entrar en el reino de los cielos hay que ser como los niños…

Pack tc niebla en tanger
Y entonces él la besó
CUPCAKES DE MARTHA STEWART
Avión Club
El secret d´en Xavi
HABLAR CON DIOS – JULIO 2016
Inmediatamente después
My hero academia vigilante illegals nº 10
La prueba del laberinto
Campechano, el macho elfo. ¿Quién mató a la monarquía española?
Pere Perfecte, arquitecte
La neurona exploradora me baila el corazon
El santuario de los elefantes
libro de noticias de salamanca. que empieza a rejir el año de 1796 


Valoraciones
No hay valoraciones aún.